Los Miedos se deben identificar de acuerdo a tres posibilidades:
Primero, el que está impreso
en la memoria desde antes de nacer (Registros Akashicos) un episodio en que se
haya vivido el cual la experiencia se produjo de una forma negativa, el volar
en un avión, estar entre una tormenta, estar en medio de un incendio,
ahogamiento y demás (miedos ante los hechos).
Segundo, aquel que se hereda
por medio de trasmisiones genéticas a través de las células que conforman el
ADN, el cual no es tuyo como por ejemplo Ansiedad, expectativas que se generan
ante un temor, estar entre la multitud, bajar unas escalas.
Y
tercero,
por medio de experiencias o colectividad, cada momento vivido desde que se
llega a este mundo, son un cumulo de emociones, al ir creciendo, estas
emociones se van desarrollando por medio de imágenes que se traducen en sensaciones,
estados que crean emociones positivas y negativas.
Cuando algunos acontecimientos se han
percibido de forma negativa, la memoria toma esta información la traduce y
descodifica en sensaciones de pánico o euforia; lo que se ve reflejado
inmediatamente en una sensación de no querer enfrentar para no experimentar lo
mismo y continuar en un estado cómodo “que no me afecte nada”.
Al estar feliz en la “zona de confort”, donde
ya todo lo haz acomodado de tal manera de sentirte seguro y confiado; sientes
el miedo de encontrar y enfrentar nuevos
estados, solo por el mero hecho de no saber cómo manejarlos o asumirlos, puesto
que la mente no tiene registro de las imágenes futuras de lo que enfrentaras o
vivirás.
Es por esto que reaccionas con pánico e
inseguridades ante lo nuevo, porque son experiencias no vividas que traen diferentes cambios a tu vida. Al enfrentarte
con estos miedos es darte la oportunidad de avanzar en una forma positiva y
creciente hacia tu propio desarrollo.
Vencer los obstáculos que se te presenten
cada día, es mirar de otra forma que puedes alcanzar tus objetivos, es ahí
donde se dice:” cueste lo que cueste, lo
haré”, porque se lucha entre el deseo y lo instalado en la memoria.
Lo que deberías preguntarte es: Cuáles son tus miedos, por qué están ahí?,
A que se deben?, para que están ahí?, que debes aprender?, que debes liberar? porque de esta forma
consciente, los identificas y puedes vencerlos.
El subconsciente siempre tiene la información
impresa y grabada, que inmediatamente al tu crear los interrogantes, se estarán
respondiendo en forma intuitiva, quizás representadas en actividades que
realices o visualizaciones de hechos vividos, sensaciones de incomodidad,
inconformismo…sacando así tus propias conclusiones.
Ahora bien, pueden surgir muchas dudas en
cuanto a esta última parte, como identificar en forma intuitiva en hechos o
visualizaciones los miedos. Si ya estas consciente de estos, no es necesario
hacer esfuerzo alguno, puesto que te estas dando el permiso de generar nuevos
procesos de cambio, los cuales darán como resultado un nuevo nivel, el cual
deberás sortear y experimentar, lo que permitirá vencer el temor que traías
arraigado y a la vez estarás creciendo en tu proceso.
Todo aquel que desee avanzar y alcanzar sus
propósitos, metas y sueños, deberá de enfrentarse así mismo con sus puntos
débiles y convertirlos en su fortaleza.
Donde están
arraigados tus miedos?
Donde se suele ser más susceptible, en tus
relaciones, tu trabajo, tus romances, tu familia y en tu entorno en general,
porque el miedo está constantemente creando patrones que no son fácilmente
reconocidos ya que están totalmente adheridos a la consciencia colectiva, lo
cual puede describirse como tus miedos esenciales o universales.
En ocasiones estos patrones suelen ser muy
sutiles, pero causan dolor al ser recordados, es por esto que encubrimos o mandamos al fondo estas
sensaciones de miedo, dándonos el mejor papel de nuestras vidas “Ser Felices”,
eso sí, hasta que ocurre algo que nos vuelve a desconectar y nos desmoronamos.
Cuales serían esos patrones que suelen
ponernos en la cuerda floja? Miedo a la separación
o abandono, baja autoestima y el miedo a entregar y confiar. Porque somos
seres humanos constituidos bajo los esquemas de la familia, el trabajo, las relaciones, donde todos debemos ser
fuertes, no se admiten debilidades, ya que denotaría que no haz
sobrepasado tus experiencias.
Busca los patrones en tus relaciones de
pareja, trabajo, familia, esas secuencias que te indican que no puedes avanzar
por algún motivo; ahora bien, veamos ¿eres tú a quien “dejan”? ¿Eres
siempre el último en darte cuenta que la relación se ha terminado?, ¿Matrimonios,
trabajos y amistades perfectamente “buenos” parecen derrumbarse ante tus ojos
sin advertencia? O quizá te pasa lo contrario: ¿Siempre dejas relaciones,
trabajos y amigos en un momento dado por temor a ser herido?
Cada uno de nosotros vive de sueños,
esperanzas y aspiraciones de lograr proyectos grandiosos en su vida, y con
frecuencia encontramos miles de razones para excusarnos por no lograrlo. Nuestro MIEDO de no ser lo suficientemente valiosos como para no tener
amor, aceptación, autoestima, hará que cada una de nuestras relaciones u
objetivos, refleje el miedo que esta intrínseco en nosotros.
Pues bien, si no rompes los esquemas, te auto
evalúas, y transformas la información de una manera consciente, seguirás
ocultándote tras de ti mismo y repitiendo una y otra vez los mismos errores por
el simple temor a enfrentarlos.
Si le das continuidad a esta secuencia de
hechos, actitudes, estarás aceptando el dolor y sufrimiento dentro de ti, el cual
se ira instalando de tal forma que te envolverás en un círculo vicioso ante
todas tus experiencias de vida, lo que te distanciará realmente de encontrarle
un sentido diferente, amplio y feliz a ese nuevo proyecto de vida, llámese
relación de pareja, trabajo o familia.
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